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Bosque oscuro simbolizando la depresión

La depresión

Podemos definir el estado depresivo como una alteración del estado de ánimo caracterizado por varios de los siguientes síntomas, sin que haya un motivo claro para ello:

 

  • Tristeza persistente con llanto frecuente

  • Sentimiento de desesperanza y pesimismo

  • Pérdida de interés y placer por hacer cosas con las que antes se disfrutaba

  • Apatía

  • Sentimiento de culpa

  • Disminución del nivel de autoestima: autocrítica y desvalorización de uno mismo

  • Sensación de inquietud o tensión

  • Aumento de la dificultad para tomar decisiones

  • Pérdida de energía

  • Cambios en los hábitos de sueño: dormir más o menos que antes

  • Aumento de la Irritabilidad

  • Cambios en el apetito: comer más o menos que antes

  • Dificultad para concentrarse

  • Pérdida de interés por el sexo

 

Conviene diferenciar el estado depresivo de la tristeza natural, una de las cuatro emociones básicas. Pongamos un ejemplo: ante el fallecimiento de un familiar cercano surge el proceso de duelo, que conlleva una tristeza natural durante unos meses. Esta tristeza no tiene por qué llevar a un estado depresivo: hay una causa clara para ello.

 

De no tratarse adecuadamente y a tiempo, el estado depresivo se puede convertir en una depresión mayor, enfermedad y trastorno mental grave. Para diagnosticar una depresión patológica habrá también que tener en cuenta las consecuencias que ésta tiene en los ámbitos laboral, familiar y social, así como la desproporción entre el estímulo desencadenante y su duración e intensidad.

 

ES POSIBLE PREVENIR LA DEPRESIÓN MAYOR

Ante varios de los síntomas anteriores, conviene acudir a un psicólogo lo antes posible

 

Digamos que una persona no se levanta un día y aparece dentro de una depresión mayor, sino que existe un camino de estados depresivos por el cual la persona transita durante un tiempo, y si no se trata adecuadamente, puede acabar en una depresión mayor.

 

La distancia que va desde un estado de ánimo bueno hasta una depresión mayor no es un camino llano, sino que tiene diversas zonas:

Gráfico con las zonas de la depresión

Zona 1

La mayoría de las personas se mueven en esta zona: tienen un estado de ánimo más o menos cambiante, pero la pendiente del terreno hace que su estado de ánimo tienda naturalmente a ser bueno.

 

Zona 2

Aquí se encuentran las personas que sufren un estado depresivo. Cuando se pasa de la zona 1 a la zona 2, la pendiente les empuja, les tira hacia un estado de ánimo más negativo. Si no buscan ayuda y no se esfuerzan y trabajan por superar su estado, la pendiente les puede arrastrar hasta una depresión mayor. El tratamiento más adecuado para salir de este estado y prevenir una depresión mayor es la psicoterapia.

 

Zona 3

La pendiente se hace más pronunciada, por lo que el esfuerzo necesario para salir se hace cada vez mayor. En un elevado porcentaje de casos la psicoterapia debe ser reforzada con el uso de antidepresivos prescritos por un médico. Digamos que los antidepresivos podrían ayudar a que la persona pase de la zona 3 a la zona 2, de manera que la psicoterapia sea más eficaz.

 

CAUSAS DE LA DEPRESIÓN

 

A ciencia cierta, no se conocen las causas exactas de la depresión. Parece haber una base genética (en el 40% de los casos ha habido estados depresivos dentro de la familia) y también parece haber otras causas ambientales, del entorno, que pueden haber precipitado su aparición, pero en el ámbito de la mente no hay nada concluyente.

 

Existen diversas teorías explicativas:

 

1) Modelos biológicos: estas teorías apuntan a que la causa es una desregulación de los neurotransmisores del cerebro: serotonina, dopamina y noradrenalina. Se basan en que el consumo de antidepresivos produce mejoras, en diversos grados, en un 60% de los pacientes.

 

2) Modelos conductuales: según los cuales la persona habría perdido los reforzamientos positivos (recompensas) sobre conductas que antes sí se reforzaban. Desde aquí, la persona mejoraría potenciando las relaciones personales y potenciando las actividades placenteras.

 

3) Modelos cognitivos: desde este punto de vista la causa sería la aparición de pensamientos automáticos negativos que distorsionan la visión de la realidad, los cuales sería necesario cuestionar y desmontar.

 

4) Modelos humanistas: desde los que la causa sería la falta de sentido de vida, caracterizado por una falta de metas vitales, así como por la incapacidad de ser uno mismo auténticamente (autorrealización).

 

Probablemente, en cada persona las causas de su estado depresivo sea una mezcla única e individual de las anteriores, que el psicólogo tendrá que descubrir a partir de su trabajo terapéutico con el paciente.

 

TRATAMIENTO PARA LA DEPRESIÓN

 

El tratamiento que desde Atulado Psicólogos proponemos va a ser por tanto único e individual. A través de las sesiones, y con el ritmo que el paciente desee, podemos trabajar en los siguientes puntos para su mejora:

 

  • Reestructurar los pensamientos negativos

  • Aumentar la autoestima

  • Potenciar conductas que mejoren el estado de ánimo

  • Aumentar el autoconocimiento y el grado de conciencia de la persona

  • Búsqueda de metas vitales que satisfagan a la persona

  • Prevención de recaídas

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